La herencia constituye un aspecto importante en el condicionamiento de la salud humana. La trasmisión genética constituye una condición básica a considerar en el tratamiento de cualquier problema de salud-enfermedad. Entre sus formas de manifestarse se identifican:
- La morbilidad hereditaria (cromosómica o genética), agrupa
las enfermedades que se trasmiten en el patrón genético, que pueden
con regularidad presentar cromosomas con las disfunciones o anomalías,
ejemplo, neurofibromatosis, enfermedad de Down, hemofilia, entre otras.
La morbilidad hereditaria desarrollada por la acción de factores de riesgos
externos y morbilidad por predisposición genética. Algunas enfermedades
están condicionadas por el patrón genético y se desarrollan
bajo la acción de determinados factores externos: ejemplo, algunas formas
de diabetes o alcoholismo. En el caso de la predisposición genética
se ubican enfermedades cuyo desarrollo está condicionado por la acción
de determinados factores de riesgos socioeconómicos o ecológicos
sobre un organismo predispuesto genéticamente. Ejemplo, asma bronquial
o hipertensión arterial.
- En relación con la capacidad inmunológica y su expresión
de respuesta según las etapas de la vida y el sexo se destaca que:
· El sexo aporta características peculiares, no sólo relacionadas
con funciones reproductivas, sino también con disfunciones que se producen
por una respuesta inmunológica inadecuada ante agentes del medio que
agreden al organismo. La resistencia o no a determinada enfermedad es más
característica en un sexo que en otro; por ejemplo el cáncer de
pulmón.
· La edad es otra variable biológica que constituye un riesgo
en dependencia del grupo de pertenencia, ya que, por ejemplo, la inmunidad puede
tener un nivel de respuesta óptima en cierta etapa de la vida, en unas
que está inestable o en vías de estabilizarse, y en otras etapas
que está disminuida. No es igual la respuesta inmunológica de
un joven ante un proceso viral, que la de un adulto mayor. Las diferentes etapas
de la vida, según grupo de edades, aportan determinados riesgos. En la
infancia, el riesgo es mayor, ya que la maduración de órganos
es todavía incompleta, el sistema inmunológico aún no se
ha desarrollado y los sentidos tienen menos agudeza.
- Otro aspecto a considerar, relacionado con la edad, se refiere a la actividad
en correspondencia con el rol y el estado social. En la infancia la falta de
experiencia, de precaución, promueve la posibilidad de accidentes, tales
como: caídas, golpes, ingestión de sustancias tóxicas,
quemaduras. En la edad escolar se pueden adquirir vicios posturales, dañinos
para el esqueleto, si los muebles escolares no son los idóneos.
La adolescencia, por su parte, es una edad de gran riesgo, pues define conductas
sociales, patrones sexuales y laborales.
La adultez aporta los riesgos laborales y la ancianidad o etapa de adulto mayor,
plantea una declinación psíquica, neurológica e inmunológica
de las capacidades, si no se establecen medidas de prevención previas
que sean eficientes.
La edad como el sexo constituyen variables que significan factores de riesgo,
tanto por la manifestación de la inmunología humana como por la
significación social de ambos aspectos.
Determinantes del medio ambiente natural
El contexto ecológico incluye el ambiente físico y social que
rodea a la persona, y que representa la interrelación dinámica
de elementos naturales propios de la geografía de cada territorio y el
ambiente artificial que ha creado la mano del hombre.
El análisis de esta interrelación resulta un problema complejo,
ya que en este contexto ecológico interactúan factores naturales
y sociales. Se ha comprobado que los cambios climáticos, tales como disminución
de la temperatura y la presión atmosférica pueden provocar agudización
de procesos morbosos e inclusive conducir a la muerte; pero si el hombre y la
sociedad son capaces de reducir los efectos nocivos de estos cambios, puede
prevenirse la aparición y desarrollo de crisis de determinadas enfermedades
y de las enfermedades entre sí. En determinadas condiciones de la sociedad,
la naturaleza puede comportarse de forma negativa espontáneamente, sin
ser controlada por la sociedad o puede dañarse la naturaleza por la acción
contaminante de la labor inadecuada de la sociedad.
Entre los factores de riesgos ecológicos más citados:
Como se puede apreciar, estos factores pueden estar presentes en el trabajo,
la vida social o el descanso de la población.
Se señala que la influencia del medio sobre la salud se lleva a cabo
en la troposfera (capa más baja de la atmósfera en contacto con
la corteza terrestre), desde el período preconcepcional hasta la ancianidad.
En relación con las condiciones ecológicas de vida, las fuentes
de factores de riesgo fundamentales se ponen de manifiesto por la contaminación
física, química o biológica, se define como contaminación
la presencia en el aire, agua o suelo de factores y/o sustancias en cantidad,
concentración y tiempo determinado que condiciona molestias y amenaza
a la vida y salud de las personas, animales o plantas.
Según su naturaleza la contaminación del medio ambiente se puede
clasificar en:
Un aspecto del medio ambiente natural que influye en el comportamiento del
proceso salud enfermedad es el clima, cuya influencia, según las estaciones
del año, favorece el desarrollo de enfermedades como por ejemplo: las
enfermedades diarreicas agudas, que son más elevadas durante el verano,
ya que hay mayor tendencia a que las altas temperaturas descompongan los alimentos
y aumente la población de microorganismos. Asimismo, las enfermedades
respiratorias agudas aumentan en el invierno con la disminución de las
temperaturas y la elevación de la humedad atmosférica.
Otro elemento que puede comportarse como un factor de riesgo es la industrialización,
que en un desarrollo no armónico hace que la utilización excesiva
de vehículos de motor, el crecimiento urbanístico, la evacuación
de residuos industriales no bien despreciados, los residuos radiactivos y otros
residuos como pudiera ser humos industriales, puedan comportarse como factores
de riesgo necesarios a combatir. También, como resultado del estilo de
vida, con frecuencia el 40 % o el 29 % de la población fuma, lo que hace
que producto del estilo de vida el aire se contamine con el humo del tabaco.
Entre los elementos fundamentales del medio natural, el aire es indispensable
para la vida, cuando este aire se contamina con sustancias químicas,
presencia de contaminación atmosférica química, excluye
la contaminación biológica, el ruido y las radiaciones.
Ejemplo de fuentes de contaminación atmosférica:
Otro elemento natural e importante para la vida es el agua para el consumo,
para la higiene, para utilizarla para generar energía y también
por los múltiples usos que en la industria se le da. Se dice que a todo
elemento indeseable que se mantenga en el agua con frecuencia se le considera
un contaminante, y por lo tanto, existe contaminación en el agua. El
hombre, por ser la especie dominante en los ecosistemas, constituye el contaminador
esencial, y provoca acumulación de residuos en lugares inapropiados.
Hay que distinguir entre la contaminación de aguas superficiales y profundas:
en el caso de la contaminación de aguas profundas, en el manto freático,
significa la afectación de grandes zonas de extensión y su detección
resulta más tardía, así como difícil su corrección.
Por tanto, hay que tener una estrecha vigilancia de la eliminación de
residuales que puedan penetrar el subsuelo, entre ellos, la aplicación
de productos químicos en la agricultura. La prevención es la única
opción posible para eliminar la contaminación profunda.
La contaminación del agua se produce generalmente a partir de aguas residuales,
o bien por excretas del hombre o animales. El agua contaminada constituye un
vehículo que puede llevar directa o indirectamente los microorganismos
hasta el sujeto sano susceptible.
Otro tipo de contaminación del medio ambiente es la contaminación
del suelo, con desechos líquidos o sólidos. Las aguas residuales
pueden contaminar el suelo de acuerdo con la humedad y la temperatura.
Los residuos sólidos provocan un grave problema de salud cuando no se
recurre a la adecuada planificación y gestión de la eliminación
y/o aprovechamiento de los mismos, por lo que se puede ocasionar contaminación
del medio.
Determinantes sociales
Se dice que tanto los procesos de la conciencia y de la conducta, como su expresión,
se reproducen en el orden individual y en el colectivo. Estos procesos se expresan
a través de las diferentes formas de la conciencia social, y revelan
los valores, hábitos y formas de representar la realidad en salud y la
actitud ante los problemas. A su vez, los procesos económicos se reflejan
en la salud, y se reproducen en la producción, reproducción, distribución
y consumo de bienes y servicios. La sociedad se integra por clases y capas o
estratos que se caracterizan por las condiciones materiales de vida, sus hábitos,
sus estilos de vida. Un conjunto de variables de carácter conductual
y económico tendrán gran influencia en la salud de los colectivos.
Entre ellas constituyen aspectos de interés: la escolaridad, la ocupación
y el ingreso económico, las que a su vez pueden desarrollar otros aspectos,
también vitales.
La escolaridad
La escolaridad constituye una característica importante en las diferentes
clases y grupos humanos. Además de informar a los hombres acerca de la
existencia de las cosas, brinda conocimiento artístico, científico,
religioso y de otro tipo, que permite perfeccionar la personalidad. No sólo
aumenta la instrucción, sino que mejora la cultura y, en general, la
educación integral del hombre en este proceso educativo.
El nivel escolar constituye una premisa que condiciona regularmente la ocupación
laboral que se va a desarrollar. Cuando la escolaridad de una persona o de un
grupo es baja contribuye a la falta de comprensión de las medidas de
prevención y control de la salud, entorpece la comunicación social
y la satisfacción de necesidades, lo que, de manera indirecta constituye
una amenaza, es decir, un riesgo.
La ocupación
Constituye la labor que desempeñan los hombres, el trabajo que se realiza;
es una condición de conducta importante, ya que generalmente, una tercera
parte de la vida la emplea el hombre trabajando. La ocupación puede constituir
una amenaza a la salud, cuando no se regulan los componentes que integran el
proceso laboral. Muchas enfermedades se relacionan con el proceso de trabajo,
y se condicionan por los factores que rodean al puesto de trabajo, ejemplo:
el ruido, la ventilación, la temperatura, la posición al trabajar.
También hay aspectos que pueden favorecer el desarrollo de malos hábitos
y que son de tipo sociolaborales, por ejemplo: los músicos con regularidad
trabajan de noche, duermen de día y son poco activos físicamente
y muchos son bebedores. En este caso la ocupación y el estilo de vida
que le acompaña resultan elementos a valorar en el análisis de
la situación de salud.
Además de la ocupación y la escolaridad como variables que condicionan
hábitos en los estilos de vida, el ingreso económico es un elemento
importante así como su empleo y distribución. Las personas con
suficiente ingreso disponen de recursos para alimentación y ropa adecuada,
mejorar la vivienda y los gastos de educación de sus hijos, en aquellos
países en los cuales la educación no constituye un valor de la
sociedad reconocido en derecho.
Ingreso económico
La falta de ingreso en su grado extremo lleva a la pobreza y ésta se
constituye en un problema de salud, común aun en países desarrollados
y que es el producto de un desarrollo desigual. Cuando la persona o la familia
carece de recursos de forma total, es decir, no tiene vivienda adecuada, no
dispone de agua potable, luz eléctrica, alcantarillado, ropas suficientes,
alimentos, etc., es una persona que padece él o su familia de pobreza
total. Si se trata de una persona a la que se le afecta el salario, no la vivienda,
aunque sea escaso su acceso a artículos de primera necesidad, se trata
de una pobreza parcial. Si la persona ha sido pobre en todas las etapas de su
vida, entonces se habla de pobreza permanente; si ha sido pobre en determinado
período, pero no siempre, es el caso de una pobreza temporal.
Para evaluar la pobreza los organismos internacionales han construido diferentes
indicadores entre los que se citan:
El índice de necesidades básicas insatisfechas se constituye considerando los siguientes criterios:
a) Vivienda construida inadecuadamente.
b) Falta de servicios básicos en la vivienda (agua potable y servicio sanitario).
c) Niños que no asisten con regularidad a la escuela.
d) Vivienda con hacinamiento.
e) Elevada carga económica para el que trabaje en la familia (más de 3 personas que dependen de un ocupado o menos de 3 años de escolaridad en uno de los cónyuges).
El índice denominado canasta básica se basa en el método
llamado línea de pobreza, que define la canasta básica como el
conjunto de bienes y servicios necesarios para satisfacer la reproducción
de una familia promedio.
Otro problema de riesgo es la desigualdad entre grupos sociales que se da por
diferentes causas, tales como:
Hábitos no saludables y modificables
Entre los hábitos no saludables y modificables en los estilos de vida
se identifican el tabaquismo, el alcoholismo, sedentarismo y los malos hábitos
alimentarios.
El tabaquismo es un mal hábito, ampliamente difundido en el mundo, que
tiene consecuencias en la salud y de tipo económicas, que provoca lesiones
orgánicas al fumador activo y pasivo y que se asocia con algunas enfermedades
comunes y muy frecuentes en la comunidad, como son, las enfermedades respiratorias
crónicas: el enfise-ma pulmonar, la bronquitis crónica; los problemas
circulatorios, el cáncer y otras.
Los malos hábitos alimentarios favorecen el desarrollo de trastornos
endocrino-metabólicos y el desarrollo de algunas enfermedades. Entre
estos malos hábitos se citan: la falta de horarios fijos para la alimentación,
el exceso de sal, grasa, azúcar en la dieta, la dieta a base de carbohidratos.
En los hábitos nutricionales se deben considerar los requerimientos para
cada etapa de la vida.
Hay un conjunto de factores que han condicionado la alimentación de los
pueblos y las razas. Estos factores han sido:
El alcoholismo
Constituye un factor de riesgo vinculado al estilo de vida y a las condiciones
materiales de vida de las personas. Se asocia con grandes problemas de salud
de tipo digestivas, neurológicas, cardiovasculares y otros. Además
del daño anatomofisiológico que provoca, se señala la repercusión
que sobre la familia del alcohólico produce, es decir, este factor de
riesgo es uno de los más agresivos, porque no sólo actúa
directamente sobre las personas que lo padecen, sino que tiende a desestabilizar
a las familias.
En la clasificación internacional de enfermedades aprobadas por la OMS,
el alcoholismo queda denominado como «síndrome de dependencia del
alcohol» definido como un estado físico y psíquico a consecuencia
de la ingestión de alcohol que implicará la necesidad de mantener
esta ingestión en forma de dependencia, de tal manera que no hay voluntad
para abandonar el hábito de beber alcohol.
Se denomina alcohólico al bebedor que se ha hecho dependiente del alcohol,
que no tiene voluntad para dejar de beber. El alcohol constituye una droga que
tiene acción depresora del sistema nervioso central, que provoca dependencia
y síndrome de abstinencia.
Desde el punto de vista epidemiológico se identifican 3 eslabones para
que se convierta la persona en un alcohólico. Estos eslabones son: el
agente (las bebidas alcohólicas en sus diferentes variedades), el ambiente
(medio laboral o social que lo favorece, por necesidad, disponibilidad, publicidad
de las bebidas alcohólicas, y la persona susceptible o víctima
(factores de susceptibilidad general, de la personalidad, predisposición
genética, etc.).
Las medidas de prevención del alcoholismo se orientan a:
Buscar otros intereses y entretenimientos que contribuyan a alejar a las personas de este hábito tóxico.
Estrés como factor de riesgo
El estrés constituye un factor de riesgo psicosocial, que se interpreta
como el estado psíquico que se caracteriza por la presencia de tensión
nerviosa mantenida, que además se acompaña de ansiedad. Se dice
que el estrés patogénico es causa frecuente de las enfermedades,
fundamentalmente de las llamadas psicosomáticas.
Hans Selye plantea el estrés como un componente inevitable de
la actividad humana, considera la existencia del estrés normal, y lo
diferencia del estrés patogénico. El estrés se define como
una reacción de respuesta a la acción de agentes estresores en
la interrelación de las personas con el medio ambiente. En la base del
estrés descansa con regularidad un conflicto, en el cual no se corresponden
las posibilidades de satisfacer necesidades con las propias necesidades, demandas
y deseos, la no correspondencia entre la carga psicoemocional, y las reservas
para la adaptación.
Sedentarismo
La insuficiencia de ejercicios físicos hace que los músculos que
trabajan de forma insuficiente disminuyan la funcionabilidad de los órganos;
fundamentalmente el corazón y los vasos. A su vez, se provocan alteraciones
metabólicas de las grasas, lo que condiciona disminución de pérdidas
energéticas, que afecta a todos los sistemas y más que todo al
cardiovascular. Se relaciona el sedentarismo con la reducción de la esperanza
de vida y la pérdida del validismo, al influir en el desarrollo de enfermedades
del aparato locomotor y de sostén.
Entre las enfermedades que provoca el sedentarismo al funcionar como factor
predisponente se encuentran:
Los músculos al trabajar poseen la capacidad de consumir el exceso de
ciertas sustancias que son el producto de desbalance de los procesos químicos
y biológicos del organismo.
En los casos de alteraciones adaptativas, por ejemplo, en las neurosis, se acumula
un exceso de adrenalina que puede, en el paciente sedentario, favorecer la aparición
de un infarto que aparece frecuentemente después de un estrés
emocional agudo. También en estudios realizados se ha comprobado que
el sedentarismo favorece la intensidad del hábito de fumar. Se conoce
que el ejercicio físico desarrollado sistemáticamente mejora la
salud y promueve la prevención de muchas enfermedades.
Entre las medidas que previenen este factor de riesgo están: realizar
caminatas al día de 3 km o trotes de 2 km lo que puede significar disminución
del peso corporal y colaborar al control de la obesidad.
Práctica de deportes
En síntesis, la práctica de ejercicios físicos mejora la
circulación colateral del corazón, aumenta los niveles de HDL,
lipoproteína de alta densidad que posee acción protectora contra
la cardiopatía isquémica, puede controlar mejor la hipertensión
arterial y produce rejuvenecimiento biológico.
Determinantes de la organización de los servicios de
salud
Las condiciones sociales de vida en que se desarrollan las personas, constituyen
una determinante fundamental del nivel de salud, y dentro de estas condiciones
sociales entra a desempeñar un papel preponderante el sistema de salud
imperante, sus características y su grado de organización.
Es indiscutible que el sistema de salud depende en mucho del sistema social
imperante y de la voluntad política, por lo que este enfoque no puede
hacerse al margen del modo de vida y del sistema social, pues ellos condicionan
al sistema de salud existente.
En el momento actual los países a nivel internacional están enfrascados
en la tarea de alcanzar las metas de «salud para todos» en el año
2000, en medio de un conjunto de problemas sociales que se incrementan y a su
vez entorpecen el alcance de las metas para obtener la salud. Entre dichos problemas
se cita el aumento de la pobreza. Según estudios desarrollados entre
1980 y 1990 el número de pobres aumentó en 60 millones, se calcula
que existen 196 millones de personas con renta mensual inferior a los 60 dólares.
En el sector salud se señala que aunque crece el desarrollo tecnológico
del mismo, crecen los costos, la ineficiencia deja insatisfechos a los usuarios,
aunque existe una democratización que crece en el plano político
y resalta la participación comunitaria de los sectores privados y de
los gobiernos locales.
Las restricciones financieras pueden acarrear ineficiencia en la provisión
de servicios, por lo que al analizar los servicios de salud como determinante
y los factores de riesgo que en él se ponen de manifiesto es importante
considerar:
- La accesibilidad cuantitativa y cualitativa de los servicios.
La accesibilidad depende del presupuesto, el financiamiento y el costo de los
servicios. La accesibilidad implica la posibilidad de contar con recursos de
salud de forma real. En la accesibilidad desempeña un papel importante
la cobertura y extensión de la red, ya que, una buena cobertura de los
servicios en el orden geográfico, permitirá una atención
oportuna.
Desde el punto de vista cualitativo la accesibilidad se da en la calidad del
servicio que se brinda.
Como medidas que permiten evitar la presencia de factores de riesgo en los servicios
de salud se plantean:
Entre los factores de riesgo relacionados con las condiciones de los servicios de salud y el nivel de organización de los sistemas de salud se citan:
Factores de Riesgo
Dentro de cada dimensión o determinante existen condiciones que aumentan
la posibilidad de daño a la salud y que se han dado en llamar factores
de riesgo.
Se define como riesgo la presencia de circunstancias o características
en una persona o grupo de personas, comunidad o ambiente y que se asocia con
la probabilidad de padecer, desarrollar o exponerse a un daño a la salud.
En la medida en que la magnitud de la probabilidad aumenta, la condición
de riesgo es más manifiesta.
La probabilidad es algo que refleja una medida de incertidumbre, una posibilidad.
Cuando la escala de probabilidad se eleva es mayor la certeza de que el hecho
o daño ocurra.
La importancia que tiene conocer el riesgo estriba en que se observa e identifica
antes de que ocurra el hecho o daño que predice, por lo que concretamente,
el riesgo nos expresa la medida de la probabilidad estadística de que
ocurra un suceso dañino a la salud.
Si, por ejemplo, se toma una población con un alto índice de personas
que tengan cifras de colesterol en sangre elevadas, puede decirse que la probabilidad
de que se desarrollen accidentes cerebrovasculares o enfermedad isquémica
del miocardio en esa población es alta.
Clasificación del riesgo
Los riesgos por su origen pueden ser:
A. Biológicos
Inherentes a características de la vida, por ejemplo: el grupo de edad
a que pertenece la persona, en este caso concreto pueden ubicarse los niños,
los adolescentes y los adultos mayores.
B. Sociales
1. Los relacionados con aspectos de la conducta o conductuales. Ej.: hábito
de fumar, alcoholismo, malos hábitos alimentarios.
2. Socioculturales: bajo nivel educacional, pobre educación sexual y
otros.
3. Económicos: pobreza, nivel de ingreso bajo.
4. Los relacionados con la organización y funcionamiento de los servicios
de salud: pobre accesibilidad, y/o baja calidad de la atención.
C. Ecológicos
1. Clima.
2. Zona volcánica.
3. Desastres Naturales.
4. Otros.
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